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Desde que era pequeño en México, Daniel recuerda que le ayudaba su papá a arreglar los autos en su taller. Vio de primera mano el amor que su padre tenía por restaurar autos antiguos. Le pasó esa pasión a Daniel.
Como el primer auto de Daniel fue un vocho, él tiene un vínculo especial con estos autos y siempre está en la búsqueda de un clásico para restaurar. Para Daniel, estos autos le recuerdan donde creció y de dónde viene. Cuando trabaja en sus carros con su papá, es la combinación perfecta: tiempo familiar y restauración de automóviles.
Hasta el día de hoy, el amor de Daniel por los autos y su restauración se remonta a ese taller, que ahora comparte con su papi.
¿Cuántas restauraciones ha realizado Daniel con su papá? ¿En cuántos proyectos está trabajando actualmente? ¿Cuál es su favorito en su colección de coches clásicos?
Conoce más sobre las restauraciones de Daniel:
